¡Ahora sí!
La mar como un plato… Ángel, amigo y compañero de pesca, me confirma: Hoy lo
vamos a pasar fenomenal, no hay viento ni olas ni nada…
Llegamos
al muelle y sin foto ni nada, echamos el kayak en el agua y a remar…
Hacia
un día precioso. Estábamos tan a gusto, que nos pusimos a remar y remar, sin
echar la currica ni nada… Solo disfrutando de las vistas maravillosas que nos
proporciona esta belleza de isla…
Una vez
distantes (sí, lejos del punto inicial) empezamos a pescar. El día estaba buenísimo,
pero las picadas muy escasas… Nos movimos unas cuantas veces buscando cambiar
la suerte, pero no había manera.
Después
de unas cuantas horas intentando, hemos decidido volver (no por las ausencia de
pescado, mas si por el horario, que ya se nos hacia noche…).
A la
vuelta, un par de fotos con la puesta del sol… (si, llegamos al muelle cuando
ya no había sol…), y a limpiar algunos pocos pescados (a oscuras…) y a casita
contentos por el día fenomenal que me lo había planteado y que se ha hecho
realidad, gracias a la buena compañía, al buen tiempo y al pescado fresquito
que me lo comí nada más llegar a casa… jejeje
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