jueves, 17 de noviembre de 2011

¡Aun no me a tocado!

Después de trabajar toda la noche, me dirijo a los acantilados para perder mi virginidad (en la pesca, digo). Muy ilusionado, con una gran expectativa me dispuse a encontrar un buen sitio para empezar a lanzar los diferentes artificiales e intentar la suerte! Me ubique en una zona aparentemente cómoda y segura, para no arriesgarme demasiado, la inexperiencia puede ser peligrosa.

Después de mucho, pero muchos y repetidos lances con todos los señuelos disponibles una y otra vez, fuí cogiendo soltura con los lances que cada vez mas ganaban distancia y efectividad. Empecé también a entender los diferentes tipos de recogida de acuerdo con el tipo de señuelo empleado.

El sol y el sueño me hacían perder el animo, pero las ganas aun superaba, y seguí luchando.

A cada minuto, pensaba en recoger mi mochila e irme a casa, pero tenia dicho a mi mujer que para el almuerzo tendríamos pescado fresco a la plancha! Así que seguí intentando...

Cuando la cosa ya parecía sentenciada al fracaso, me ha picado algo! La adrenalina ha tomado mi cuerpo! Tenia algo intentando desayunar a mi artificial. Recojo el nailon y resulto ser un pequeño PEZ LAGARTO.

Como dicen que hay mucha espina y también por sus reducidas medidas, le tire al charco otra vez (sin foto ni nada) y seguí intentando aprovechar el momento de suerte para sacar algo de verdad.

Se pasa el tiempo y casi a la hora de marchar, me pica algo mas fuerte. En mi cabeza venían imágenes de grandes pescados en la plancha, con un pan recién echo y un buen mojo picón... Ya me venia también a la cabeza que tenia un vino blanco en casita, que posiblemente me haría cambiar la receta de pescado a la plancha por un pescadito en el horno con papas y vino blanco... Que rico! Se me hace la boca agua! Fuí tirando del carrete y me estomago hacia las palmas... Una BICUDA!!!

Bueno, si que era una bicuda, pero no era lo que me esperaba. Una cría de bicuda aun en pañales me miraba a los ojos. Parte de mi alegría se fue al charco otra vez, acompañada del pez, que literalmente no daba la talla, y se ha salvado!

-Espero que volvamos a encontrarnos mas pa delante, y no tendrás tanta suerte! (la he dicho antes de dejarla marchar, eso si, después de una foto...).

Intento pescar algo mas, pero mi cuerpo ya pide cama, y como por la noche tenia que trabajar otra vez, he abandonado la zona contento por haber tenido por dos veces la ilusión de haber cogido algo...

Pues eso. Me fui a casa, me comí arroz con pollo (el vino? Cerrado!) y a dormir! Pero lo mas importante no podemos olvidar, ya no soy mas virgen! Jejeje

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